En Mi Querido Elfo, una madre y una hija se mudan a un lujoso piso en el centro de Moscú. Al principio no entienden porque les ha costado tan barato el piso, pero pronto se darán cuenta de que encierra un maligno ‘Domovoy’, un elfo doméstico, que intentará asustarlas para que abandonen la casa. Pero no cuenta con que ellas tienen un gato que no se rinde a la primera.